Y es que el chileno cuenta con casi el 100% de la plantilla a falta de algo más un mes para que se inicie el campeonato de Liga y de 45 días para el cierre del mercado. Un auténtico lujo.
Según reconocen desde el club, al Málaga sólo le faltaría un fichaje, la denominada bomba del verano, el que cerraría la plantilla más espectacular jamás vista por estos lares. Junto a esa figura podría recalar también un tercer portero, pero todo dependerá de las condiciones de éste a la hora de fichar.
Dicho esto, y sabiendo que la Dirección Deportiva puede concentrar todas sus fuerzas en una única gestión tras haber incorporado ya a ocho futbolistas, el Málaga tiene claro cómo se va a mover. En un periodo en el que otros clubes lampan por cerrar alguna incorporación, la entidad presidida por Abdullah Al-Thani juega con el tiempo a favor y con la tranquilidad de tener el trabajo duro ya realizado.
La premisa en la zona noble malaguista es clara: mucha calma y ahora que se muevan otros. El Málaga va a afrontar con el mango de la sarten cogido la única incorporación que restaría —dos con la del hipotético tercer portero— y con la tranquilidad de tener mes y medio antes de que se cierre el mercado.
El equipo se acopla en tierras alicantinas y las estrellas siempre caen de pie. Este año el Málaga juega con ventaja.
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